El espacio de reflexión es, en este caso, una vivienda de caseros en un complejo de cabañas, en el ámbito de las sierras del Valle de Calamuchita, Intiyaco, Cordoba, Argentina. Siempre buscando desarrollar técnicas, materiales, formas, sistemas constructivos y experiencias, se abrió la posibilidad de que esta vivienda sea considerada bajo geometrías resultantes del trabajo con cúpulas, construidas con tierra estabilizada con un 10% de cemento.
Más detalles del proceso constructivo realizado por el Estudio de Bioarquitectura / Hombre de Barro, después del salto.
Descripción por los Arquitectos. En la evaluación de grupos de trabajo para materializar la obra, se decidió generar un valor de conocimiento, para gente del lugar, y así poder incorporar y replicar si le resulta útil y necesario. Así planteado el ejercicio se busco generar la interrelación entres los distintos espacios, manejo de la orientación, relación con el entorno, asoleamiento, luz natural, etc.
La planta de la vivienda se compone de tres módulos en los que se albergan las distintas funciones: estar-cocina, dormitorio y baño, actualmente se han construido dos, estar-cocina y baño. La vivienda, además del cuidado en el tipo y uso de los materiales de la obra, en este caso tierra estabilizada al 10% con cemento, cuenta con separación de aguas grises y negras, la utilización del concepto de masa en su conformación, iluminación natural a través de lucernas, revoques gruesos y finos de tierra.
La caja muraria está conformada con tierra estabilizada con un 10% de cemento, apenas húmeda, lo que facilita que el material una vez mezclado y colocado dentro de una manga de plastillera pueda ser compactado y de ese modo garantizar forma, dimensiones, etc. La manera de trabajar, el materializar, la hemos seguido de la metodología desarrollada por el maestro Nader Khalili.
El espesor de las cúpulas es de apróximadamente 0.45 mts. terminadas, es decir, con carga de revoques gruesos y finos. La elección en el tipo de material es una constante en nuestro desarrollo; la Tierra es un material grandísimo y de una gran ventaja por sobre el resto de los materiales por el control higrotérmico, manteniendo el interior de la vivienda en valores bastante estables en relación a los cambios en el medio ambiente. Mantiene la humedad en un rango del 50% – 55% y una temperatura de entre los 15 a los 25 grados.
La materialización de las cúpulas, su método, su técnica, es lo que más energía demanda ya que el movimiento de material es muy grande, convirtiéndose en un ítem importante a considerar en caso de que la mano de obra sea paga. Para lo que vemos en imágenes se han utilizado 30 m3, los que hay que mezclar, cargar y compactar y, salvo la mezcla, el resto es todo tracción a sangre.
Los desagües de la casa se dividen en dos, por un lado aguas grises, comprendiendo en ellas a todas las aguas que no traigan carga bactericida; pileta de cocina, lavadero, ducha, pileta de baño, y por el otro lado, las aguas negras, en ellas el inodoro y bidet. El circuito continúa con una cámara de acceso y conexión a un Biodigestor, planta de fitodepuradora.
En la conformación de la cúpula está implícito el concepto de masa, pero no por ello dejaremos de mencionarlo. La masa es la cantidad de materia que posee un cuerpo, en este caso muros de tierra, a partir de él y de las propiedades del material se deciden utilizar espesores que optimicen en ellos la capacidad de tomar y almacenar calor en su masa, a la vez que haciendo una entrega lenta del mismo. La utilización del concepto se da en obra a partir del manejo de espesores, en este caso 0.45 mts. Esta medida reduce en gran porcentaje la cantidad de energía externa que se le debe incorporar a la casa, ya que la misma tiene rangos de comportamiento muy estables a lo largo del año, en un clima de gran amplitud térmica, como lo es el de estas latitudes.
La iluminación natural a través de lucernas, va en ese mismo sentido el de tener luz de día para todas las actividades en toda la casa, es desde ya muy saludable, gratificante e inteligente en cuanto al aprovechamiento de una fuente natural. Las terminaciones exteriores fueron dadas por revoques gruesos y finos a los que en este caso se les incorporo a la mezcla un 5% de pintura asfáltica, a fin de evitar el ingreso de agua de lluvia por su espesor.
Arquitectos: Estudio de Bioarquitectura / Hombre de Barro
Arquitectos a Cargo: Ignacio Serrallonga, Christian Lico
Ubicación: Valle de Calamuchita, Intiyaco, Cordoba, Argentina
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