Arquitectos: Jakob + MacFarlane
Ubicación: 19th arrondissement of Paris, Paris, Francia
Área Proyecto: 6600.0 m2
Año Proyecto: 2008
Fotografías: Nicolas Borel
Ubicación: 19th arrondissement of Paris, Paris, Francia
Área Proyecto: 6600.0 m2
Año Proyecto: 2008
Fotografías: Nicolas Borel
Estructura: Batiserf
Economía: Michel Forgue
Fluídos: Choulet
Acústica: Jean-Paul Lamoureux
Paisaje: Cap Paysages
Economía: Michel Forgue
Fluídos: Choulet
Acústica: Jean-Paul Lamoureux
Paisaje: Cap Paysages
Descripción de los arquitectos. En el contexto de la
reconversión del antiguo emplazamiento del hospital Hérold, concebido
por Philippe Madec en el distrito 19 de París, Jakob + MacFarlane
establecieron tres formas minerales dispuestas en una especie de isla
triangular con pendiente plantada con algunos árboles. Estas tres
formas, crecen como raíces en porciones del territorio, que han sido
liberadas por las mismas restricciones del sitio: árboles protegidos, la
antigua muralla existente de la carretera de circunvalación, el tamaño y
la perspectiva, las superficies no edificables o la diferencia de
altura. Sus formas son, al mismo tiempo el resultado de estas
limitaciones y una estructura de la matriz generada por una rejilla
irregular en el suelo.
La organización de los planes ortogonales verticales es el resultado
de esta rejilla y de la limitación del territorio. Ésta forma la
estructura de soporte de los edificios. La estructura se desarrolla al
mismo tiempo con una base de espesor y planos horizontales que se forman
por segmentos irregulares en un marco regular que da lugar a los
niveles de las plantas.
Tres bloques de hasta 5 y 6 pisos de altura resultan de este
esqueleto en bruto en concreto, en oposición a un ambiente denso hecho
de HBM. Desde el punto de vista urbanístico, estas rocas autónomas
favorecen las porosidades hacia el corazón de la isla y recrean una
discontinuidad en la pared de la HBM.
La silueta y la fachada de los edificios están delimitadas por
contornos facetados. A partir de la 4ª planta, los perfiles se hacen más
gruesos y más delgados. Los muros exteriores desarrollan similares
segmentos muy largos, disociados del suelo por una junta hueca. Las
fachadas mejor orientadas son creadas por múltiples bahías en todas las
alturas.
Los departamentos están protegidos contra el espacio urbano de la
Rambla Serurier gracias a diferentes filtros verticales: el muro
exterior, los árboles, la barandilla que está un poco apartada del borde
del balcón, la cortina de ETFE que crea un jardín de invierno, entre el
balcón profundo, tratado como una pasarela y la fachada.
Hay una serie de contracciones que se traducen en una terraza en el
último piso. Combinadas con carpintería de aluminio interrumpido por
puentes térmicos y un aislamiento exterior, esas contracciones hacen
posible mejorar las prestaciones térmicas de la envolvente, también por
la organización intrínseca de los servicios públicos. Es lo mismo para
los techos de paneles solares y los plantados con sedum. El papel pasivo
del ETFE, utilizado como una cortina sobre un carril fijo, protege los
balcones del viento.
Los espacios exteriores se convierten al mismo tiempo en una especie
de micro ecosistemas y apoyo técnico, con el fin de recuperar el agua de
lluvia. Los bordes de los balcones son de piedra volcánica porosa y
almizcle, además de integrar un sistema de riego. El jardín, situado en
la planta baja y creando una gran plataforma verde en el corazón de la
isla, sigue el mismo principio de los ecosistemas. Una pasarela va a lo
largo de las fachadas que se orientan hacia el bulevar, perforando las
islas, rodeándolas y uniéndose a ellas. La planta da forma a una
topografía de una terraza-jardín, delimitada por una franja mineral baja
y protegida por un muro de contención en piedra de molino. Hay varios
espacios verdes, dispuestos según una cuadrícula de la que salen altos
árboles.
Los dormitorios y salas de estar están orientados generalmente hacia
el corazón de la isla, los bloques técnicos y las circulaciones hacia el
este y el norte. Los departamentos se desarrollan a partir de las
circulaciones verticales en el centro de los edificios que llevan
a siete departamentos.
Desde un punto de vista tipológico existe cierta fluidez en las
plantas. Paredes corredizas definen el espacio y liberan las fachadas en
un plan de continuidad. Ellas permiten más la permeabilidad y
flexibilidad para el usuario. Los pasillos se reducen al mínimo. La
entrada es un punto de apertura de la distribución en las grandes
diagonales de la sala de estar y el resto de las habitaciones. Por lo
tanto, se llama la atención hacia la noción de panorama. La voluntad es
hacer que el espacio más grande también esté presente en las superficies
pequeñas. Tan pronto como se entra, la mirada se dibuja hacia el
exterior.
Por último, el proyecto está unificado por el color “tierra” de la
barandilla, las paredes exteriores y los paneles de fachada. A través de
este proyecto, la firma anticipa arquitectónicamente las limitaciones
ambientales y explora la noción de la pasarela, jugando con la
compacidad y la integración de los principios ecológicos y de alta
habilidad técnica.
* Ubicación aproximada, puede indicar ciudad/país y no necesariamente la dirección exacta