Somos lo que poseemos. El hombre que posee dinero es el dinero, el
hombre que se identifica con la propiedad es la propiedad, o la casa,
los muebles. Lo mismo sucede con las ideas o con la gente, y cuando
existe ese afán posesivo, no hay relación. Sin embargo, la mayoría
poseemos porque sino, no tenemos nada más; si no poseemos somos
cascarones vacíos. Por eso llenamos nuestra vida con muebles, música,
conocimientos, con esto o aquello. Este cascarón hace mucho ruido y a
ese ruido lo llamamos vivir y con eso, estamos satisfechos. Pero si
surge una contrariedad, una pérdida, entonces sufrimos porque de pronto
descubrimos lo que somos, un cascarón vacío sin mucho significado.
- Krishnamurti, Obras completas, tomo V